Reseña de “Hermética”, Con Virginia Kaufmann

Después de 10 años volvió Hermética. Esta vez en el Teatro escuela Moscú, los domingos a las 17 horas.

La obra sigue vigente y es muy bella. Es acerca de Mirna, una mujer que vive sola y encerrada por su propia voluntad. Sufre de agorafobia (que es el miedo a los espacios exteriores).

Es un drama, pero con recursos humorísticos que alivianan la tortuosa vida de esta mujer, y también existen algunos momentos musicales, donde la protagonista hace la segunda voz de algún bolero, o un valsecito, que tiene que ver con que Mirna nunca se animó a ser primera en nada. Y con estas fantasías musicales es donde ella deja de padecer…al menos un poco.

Ha desarrollado un mundo interior extraordinario; el espectador por momentos pareciera ver que su universo es hermoso, ya que se expresa ante otro como si fuera “real”, y no pareciera angustiarla, pero en realidad, nada de eso la completa. Todos estos encuentros son con personajes imaginarios, donde ninguno reemplaza al contacto verdadero.

Virginia Kaufmann en una labor exquisita, quien además es la autora de la obra. En Hermética se establecen los diferentes estados de un ser fóbico, y hay un recurso muy original que es hermetizar sus emociones en frascos, para que queden allí, como encapsulados.

Mirna guarda sus sentimientos porque no tiene con quién compartirlos, y además porque exponer las emociones, la hace más vulnerable ¿Para qué sentir sino hay un para quién?