Reseña de “Lo que el Río Hace”. ¿El tiempo que no vivimos está guardado en alguna parte?

Amelia, es una joven presionada por su editora para que entregue su trabajo y también lo está por su hija adolescente que le demanda tiempo que no tiene, y se toma un día para ir al pueblo de su infancia, Esquina, en la provincia de Corrientes, para tratar de vender el terreno que le dejó su padre como única herencia. Y llega allá con todo su estrés encima, y se encuentra con la calma del lugar, y su gente que está entusiasmada con los preparativos de la Fiesta Nacional del Pacú, y de a poco su vida se va distrayendo de lo que en un principio, era su cometido.

María y Paula Marull son las protagonistas, que interpretan un mismo personaje, en simultánea y en distintos planos.

La obra comenzó en el 2009 con la escritura por parte de las Marull, con la idea de estrenarla en 2020, pero con la pandemia el proyecto quedó stand by, entonces con la producción del Teatro San Martín hicieron un documental sobre el proceso creativo. Por ese tiempo, las hermanas escribían en conjunto y compartían un drive y así se fue gestando “Lo que el río Hace”.

Javier Daulte y Mauricio Kartún , que fueron maestros de las gemelas colaboraron además con el texto de la obra y fueron a ver los ensayos y le aconsejaron que escribieran aquello de lo que conocen, historias pequeñas con grandes emociones.

Segú sus propias declaraciones, muchas de las cosas que aparecen del padre de Amelia, forman parte del mundo de la figura paterna de las Marull. Un ser que aparece con sus virtudes y sus falencias, con aquello que pudo o no hacer en su vida. Un padre que no está “romantizado”.

Amelia comienza la historia con un estilo muy urbanizado, muy lejos de conectarse con el lugar, ella sólo quiere hacer el trámite, y no se sensibiliza por nada, vive como encorsetada, desbordada por la maternidad y por el trabajo. Pero cuando logra desconectarse de su teléfono, del ruido de la ciudad, puede abstraerse y fluir para a ver otras cosas, para conectarse con su memoria emotiva.

Hay un personaje que acompaña a Amelia en casi toda su estancia que es Juano interpretado por Mariano Saborido, pero por motivos de fuerza mayor lo reemplazó Ramiro Delgado. Un hallazgo su interpretación, es un ser entrañable, un tanto desubicado y que se entromete a cada rato en los asuntos de Amelia. Es disparatado, ocurrente y despierta a cada momento las risas del público.

El resto del elenco las acompañan a la perfección, son todos muy queribles. Dora , la dueña del hotel (Mónica Raiola), su amiga de la infancia (Débora Zanolli) y su marido quien fue novio de la juventud de Amelia (William Prociuk) quien nunca olvidó a la joven y por eso hará todo lo posible por ayudarla y tal vez, reconquistarla.

Una escenografía móvil y muy creativa que te lleva a diferentes espacios y lugares en segundos.

“Lo que el ruido hace” habla de los recuerdos, de lo que el tiempo hace con nosotros, de la vida de pueblo. Una buena historia donde nos preguntamos ¿Cuál es la vida que tenemos y cuál la que quisiéramos tener?.