Allá por principios de 1300 muere el rey Eduardo I. Su sucesor al trono es Eduardo II, un ser desmesurado que una de sus primeras órdenes fue llamar a su amante Gaveston a convivir con él.
Gaveston en un trabajo extraordinario de Eddy García llega al palacio con un deseo irrefrenable de estar con su amado. Recordemos que Eduardo II es abiertamente homosexual en el siglo XII y es castigado por esa condición, además por amar a un plebeyo. El rey se permite, a través de esta relación muy intensa correrse del “deber ser”, de los estrictos mandatos que todo rey debería acatar, y se atreve a hacer todo aquello que la Corona no le permite.
El reinado de Eduardo II fue catalogado como uno de los peores de la historia, seguramente porque sus intereses se abocaban más a las cuestiones humanísticas (la poesía, la música) y no a la guerra, que era el tema circundante por esos tiempos, y por eso lo veían como un rey débil.
Otro personaje importante y muy bien desarrollado en escena, es el de Sofía Gala Castiglione como la Reina Isabel I. Una mujer que se maneja en un mundo de hombres, y por eso también, es terriblemente odiada. Trata, con las posibilidades que le brinda su reinado, de inclinar el tablero a su favor y por eso establece algunas relaciones poco afortunadas.
Un rol fundamental en la historia es el de Mortimer (Patricio Aramburu), la mano derecha del rey, un traidor que se subleva cuando pierde su poder. Una frase que lo define es cuando le dice al rey: “Lo que haga en privado no importa, pero el problema es exhibir su deseo públicamente”.
Para Eduardo II sus problemas para gobernar surgen cuando muestra su deseo, cualquier cosa que no fuera aceptada por el establishment. En este caso fue su homosexualidad. Los nobles le dicen que haga lo que quiera, pero que no lo haga público. Y ahí radica su heroísmo.
Su director Alejando Tantanian propone una puesta disruptiva, donde el escenario estalla de colores y contrasta con lo lúgubre de la historia y de la época, Hay una multiplicidad de disciplinas tanto acrobáticas como coreográficas. El vestuario une lo clásico de la Edad media con la actualidad en un mundo de brillos, lentejuelas y zapatos multicolores, propios de la cultura queer.
Hay en esta obra un grito político de este presente tan emparentado con esa otra realidad, curiosamente…. de hace siglos
El trágico reinado de Eduardo II, la triste muerte de su amado Gaveston, las intrigas de la Reina Isabel y el ascenso y caída del arrogante Mortimer
Versión escénica de Carlos Gamerro, Oria Puppo y Alejandro Tantanian de “Eduardo II” de Christopher Marlowe
El elenco está integrado por Agustín Pardella, Sofía Gala Castiglione, Patricio Aramburu, Eddy García, Luciano Suardi, Santiago Pedrero, Gabo Correa, Lalo Rotaveria, Sergio Mayorquín, Francisco Bertín, Matías Marshall, Belisario Sánchez Dansey, Byron Barbieri, Martín Antuña y Esteban Pucheta.
Bailarines: Juan Martín Ahumada, Agustín Farfán, Ignacio Fittipaldi, Valentina Gauthier, Candela Navarro, Agustín Salinas.
Se presenta de miércoles a sábados a las 20 horas y los domingos a las 19 horas.
Duración: 120 minutos
Sala Martín Coronado del Teatro San Martín