Alrededor de uno de cada seis adultos padece infertilidad en algún momento de su vida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), problema que además puede traer consigo angustia y hasta estigmatización. En este contexto, las tecnologías de reproducción cobran protagonismo.
“Las técnicas de reproducción asistida son hoy, posiblemente, el principal tratamiento para combatir la infertilidad. Los resultados de estas terapias han mejorado notablemente en estos últimos tiempos, sumado a que en Argentina son más accesibles gracias a la cobertura por ley”, dice el médico especialista en medicina reproductiva y andrología Gastón Rey Valzacchi y director de PROCREARTE, la red de medicina reproductiva más grande de Latinoamérica.
La mejora de los medicamentos para estimular el desarrollo de los folículos ováricos, la optimización de técnicas para seleccionar los mejores espermatozoides, la aparición de la técnica ICSI (inyección espermática intracitoplasmática), la posibilidad de estudiar genéticamente los embriones y el perfeccionamiento de los medios de cultivo e incubadoras en los laboratorios son algunos de los avances clave que enumera el especialista.
En su experiencia, Rey Valzacchi, quien también es jefe de Andrología del Hospital Italiano, considera que hoy la principal causa de consulta por fertilidad está asociada a la edad de la mujer. “Con la edad hay una pérdida en el número de ovocitos y en su calidad, especialmente a partir de los 35 años”. Y profundiza: “La realidad actual laboral y el deseo social de muchas mujeres hace que la maternidad se postergue y cuando es deseada muchas veces la capacidad reproductiva está disminuida”. De hecho, el promedio de edad de las parejas que consultan por fertilidad está en los 38 años, comenta el especialista. Otras causas de consulta son los abortos recurrentes (la pérdida repetida de embarazos).
Los principales factores que afectan la fertilidad de las mujeres son:
Edad.
Obstrucciones o daños en las trompas de Falopio.
Endometriosis, una condición por la que el tejido endometrial crece fuera del útero.
Trastornos hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, hipotiroidismo, hipertiroidismo o hiperprolactinemia.
Hábitos del estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad o la desnutrición.
Antecedentes de tratamientos oncológicos.
Estrés.
Factores genéticos.
La recomendación es consultar a un especialista si hay algún antecedente, tanto en la mujer como en el varón, de aspectos que pueden afectar la fertilidad. Algunos de ellos son: haber pasado por quimioterapia o radioterapia, cirugía ginecológica en la mujer o genital en el caso del varón. Además, alteraciones en la regularidad de los ciclos menstruales o menstruaciones muy dolorosas también son motivo de consulta.
Tecnologías reproductivas de vanguardia
El desarrollo de las técnicas de reproducción asistida han abierto muchas posibilidades de formar una familia. Así, es que hoy es factible la fertilidad en mujeres solas utilizando semen de donante o en parejas mujeres del mismo sexo, donde muchas veces una aporta los óvulos y la otra lleva el embarazo (técnica denominada ROPA). También existe la posibilidad de que las mujeres planifiquen su deseo de maternidad congelando sus óvulos en su mejor edad reproductiva. Y mujeres con edad reproductiva avanzada pueden optar por la ovodonación.
“Todas estas opciones no serían posibles sin el desarrollo de las técnicas de reproducción asistida”, enfatiza Rey Valzacchi. Y añade: “Es fantástico que las técnicas de reproducción asistida en estos últimos cinco años han tenido un gran avance y suponemos que el progreso en la genética, la inteligencia artificial y la optimización de las técnicas de laboratorio de los próximos años abrirán nuevas puertas que facilitarán que las mujeres puedan planificar su deseo reproductivo”.
PROCREARTE ofrece distintos tratamientos y prácticas:
Inseminación Intrauterina (IIU): Es la técnica más sencilla de reproducción asistida. Consiste en depositar los espermatozoides de la pareja en el útero, mediante cánulas especiales, en el momento de la ovulación. Es un procedimiento ambulatorio y no requiere reposo.
Fertilización: Consiste en unir los gametos masculinos (espermatozoides) y femeninos (ovocitos) para lograr la fecundación y el desarrollo embrionario fuera del cuerpo de la mujer. Existen dos técnicas posibles:
1-Fertilización in vitro convencional (FIV): Se colocan entre 100,000 y 200,000 espermatozoides sobre cada óvulo, esperando la fertilización natural de uno de ellos.
2-Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): Se inyecta un espermatozoide directamente en el citoplasma de cada óvulo. Está indicada en casos de infertilidad masculina severa. Ninguna de estas técnicas requiere reposo.
Ovodonación: Se utiliza cuando los ovocitos de la mujer no son de calidad suficiente para conseguir un embarazo, ya sea por fallo ovárico o por portar una alteración genética. En este proceso de fertilización in vitro, los óvulos provienen de una donante previamente seleccionada y evaluada.
Método ROPA: Este método permite que dos mujeres que forman una pareja compartan el proceso de fecundación in vitro. Una de ellas aporta el óvulo (madre genética) y la otra lleva el embarazo (madre biológica).
Preservación de Fertilidad: Permite postergar la decisión de la maternidad para el momento que la mujer lo desee a través de la preservación de óvulos.
Parejas Serodiscordantes (HIV): En el caso de hombres con HIV positivo, se puede realizar una selección espermática para descartar la presencia del virus en los espermatozoides y lograr una reproducción segura.
Ante el abanico de posibilidades, Rey Valzacchi opina que “sin lugar a dudas, el futuro de la medicina reproductiva está en la personalización, hoy llamada reproducción asistida 4.0”. Como tal, consiste en utilizar herramientas que van a permitir individualizar el tratamiento. Por ejemplo, emplear la inteligencia artificial para identificar cuál es el mejor espermatozoide u óvulo para fertilizar.
Sobre PROCREARTE
PROCREARTE, es la institución líder en Argentina con más de 20 años de trayectoria y conforma la red de medicina reproductiva más grande de Latinoamérica, integrada por más de 100 profesionales en todo el país.
Su misión es brindar los últimos avances en el campo de la medicina reproductiva y una tecnología de vanguardia a quienes buscan un embarazo. La meta es ayudarlos a formar una familia. Para ello, cuenta con programas de formación continua orientados a nuestros profesionales y una infraestructura de primera línea, equipada con la tecnología más avanzada a nivel mundial.