Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2020 y 2050, la cantidad de personas de 80 años o más se triplicará y llegará a 426 millones en todo el mundo. En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, es fundamental poner el foco en ese segmento de la población altamente vulnerable: tal como señala la OMS, 1 de cada 4 personas mayores enfrenta aislamiento social y soledad, factores de riesgo para la depresión y la ansiedad.
“La soledad tiene un impacto significativo en la salud física y emocional, lo que acelera procesos de deterioro cognitivo y contribuye a problemas como la ansiedad, el estrés y la depresión”, explica la Lic. Emilce Schenk, psicóloga en el Centro Hirsch, una asociación civil que brinda atención a personas mayores y rehabilitación.
En un mundo donde las conexiones humanas y familiares se ven cada vez más diluidas por el ritmo de vida moderno, más personas mayores padecen de la falta de una red de apoyo. Ese puede ser el detonante de estados de tristeza crónica que, a su vez, exacerban problemas de salud física.
La tecnología, y en especial los videojuegos, emergen como herramientas prometedoras para mitigar estos efectos negativos.
Una puerta hacia la conexión y el bienestar
Es aquí donde la tecnología entra en juego. Plataformas como WhatsApp, redes sociales, videollamadas y, específicamente, los videojuegos, facilitan el intercambio con el mundo exterior y dan espacio para el esparcimiento y la conexión con los otros y con los temas de interés de cada uno, independientemente de la posibilidad de salir del hogar. “La pandemia aceleró la adopción de la tecnología entre las personas mayores, demostrando su capacidad para combatir el aislamiento social. Sin embargo, es fundamental que ellos cuenten con apoyo para entender y manejar estas herramientas”, afirma la psicóloga. El reto sigue siendo que esta brecha tecnológica se reduzca con el acompañamiento adecuado.
Natalia Ito, terapista ocupacional del Centro Hirsch, explica que con pequeños ajustes se pueden adaptar los dispositivos y facilitar mucho su uso: aumentar el tamaño de letra en teléfonos y tablets, ajustar el brillo para quienes tienen baja visión o calibrar la presión necesaria en dispositivos táctiles son procedimientos fáciles que hacen más accesible la tecnología y, con ello, las interacciones virtuales. También está la opción de configurar la velocidad y de agrandar el puntero del mouse de la computadora, para que la persona no se pierda entre los íconos y logre distinguirlo sin dificultad en la pantalla, o de activar la función “narrador”, un lector de pantalla que va describiendo lo que hay en ella.
Mucho más que entretenimiento
Los videojuegos representan una estrategia poderosa para frenar el deterioro cognitivo en las personas mayores. Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha demostrado que quienes los tienen incorporados a su rutina de forma habitual u ocasionalmente manifiestan un mejor bienestar emocional general. La investigación fue realizada con 140 personas mayores de 63 años y quienes nunca jugaban mostraron una tendencia a experimentar más depresión y a sentir más emociones negativas.
Por otra parte, según un artículo de la Universidad Abierta de Catalunya entre un 17 % y un 19 % de los adultos mayores de 55 años juegan a videojuegos en sus celulares. Entre sus conclusiones, el estudio determina que esta parte de la población también es un público objetivo para este tipo de entretenimiento, el cual se constituye como una forma de integración y estimulación.
“Los videojuegos pueden llegar a retrasar y frenar el deterioro cognitivo, son una gran herramienta de estimulación de atención, memoria, capacidad de resolución de problemas y procesamiento de información”, acuerda Schenk. “Juegos como Preguntados, por ejemplo, son altamente versátiles, porque tienen preguntas de cultura general, y estimulan diversas funciones cognitivas al requerir memoria de hechos pasados y actuales, en un ambiente entretenido”, especifica Natalia Ito.
Estas propuestas de entretenimiento tecnológico ofrecen experiencias interactivas que presentan desafíos y problemas, invitando a resolver situaciones de forma creativa. “En nuestra experiencia, los adultos mayores son grandes participantes de nuestros juegos que desafían el conocimiento a través de la trivia, las palabras y los acertijos. Si bien al diseñar todos nuestros videojuegos pensamos minuciosamente cómo mantener el interés de cada segmento etario, los mayores en particular son quienes mejor aprovechan la combinación de mantenerse conectados con sus familiares y amigos, y desafiarlos e interactuar a través de los juegos y desafíos que ofrece la plataforma”, explica Juan Pablo Veiga, VP Brand Gamification™ en etermax, líder en la industria de la tecnología del entretenimiento.
El poder de lo lúdico
Incluso se han probado los beneficios del uso de videojuegos en áreas como la rehabilitación de funciones, abordaje de lesiones cerebrales y dificultades de aprendizaje. Pero no sólo ponen en acción los procesos mentales, sino que también posibilitan vivir momentos de diversión y esparcimiento, esenciales para la salud emocional y física.
El juego, por sí mismo, es una llave que abre puertas al encuentro y la conexión. “Al jugar en grupo o en familia, se mantienen activas las habilidades sociales, lo que reduce el aislamiento, y le aporta calidad a la gran cantidad de tiempo libre que suelen tener las personas”, agrega Ito. Los videojuegos, en particular, traen la ventaja de construir ese “patio de encuentro” también a la distancia. Apalabrados, por ejemplo, uno de los más populares de etermax, permite interactuar con otras personas, entrenar la mente y desplegar el vocabulario frente a los contrincantes. El combo aporta diversión, socialización y estímulo cognitivo.
El objetivo final, no obstante, y tal como señala Emilce Schenk, debe ser fomentar un equilibrio entre las interacciones virtuales y las reales.
Una herramienta para la vida
“Lo más importante es que las personas mayores encuentren actividades que les interesen y que les proporcionen satisfacción. No importa si prefieren resolver rompecabezas o hacer juegos de preguntas y respuestas: lo relevante es que estas actividades sean significativas para ellas”, asegura Ito y subraya que además de los beneficios cognitivos, nunca se debe perder de vista la diversión: “Sumar actividades que nos produzcan placer y buenos momentos impacta positiva y directamente sobre la salud física y mental”.
Con el acceso adecuado y una guía correcta, los videojuegos y la tecnología no son solo herramientas de entretenimiento, sino verdaderas aliadas para mejorar la calidad de vida en la vejez.