Anoche fue el turno de nuestro país, en un reencuentro anhelado, que se plasmó en una fiesta maravillosa, con la relación de grandes amigos, que se aman y extrañan, así el público argentino recibió a Carlos Vives en el Movistar Arena.
Con más de 20 discos en su haber, un sinfín de colaboraciones con las estrellas más importantes de la escena internacional, miles de shows, un trabajo social, humanitario y educativo que a cruzado fronteras, Carlos Vives es uno de los artistas que más a transformado y enriquecido la música latinoamericana, convirtiéndose en un ícono global con una carrera legendaria.
El show repasó los clásicos de su inmenso cancionero y fue difícil quedarse sentados y no bailar. Desde los primeros temas que fundaron una increíble carrera pasando por los hits que dieron la vuelta al mundo, Vives conquistó el escenario con su frescura y alegría, acompañado de una extraordinaria banda y una gran puesta visual.
Desde el minuto inicial reinó la emoción, al proyectarse en las pantallas imágenes de la trayectoria de Carlos Vives, sus comienzos, sus sueños, y el increíble recorrido de todos estos años. Esta intro dio pie a los acordes de “Pa’ Mayté” y su ingreso al escenario en una ovación general. El ritmo ya calentaba el ambiente y seguirían “Dejame entrar”, “Ella es mi fiesta” y el hit mundial “La Bicicleta” para encontrar ya a todos bailando en plena celebración.
Mezcladas entre palabras de cariño y agradecimiento, y acompañadas por visuales y videos preparados con mucho detalle para representar estás tres décadas de música fue pasando un Setlist que incluyó “Fruta fresca”, “La gota fría”, “Volví a nacer”, “Cumbiana” y “La tierra del olvido” entre otras bellas canciones
La gente pedía más y la despedida fue intensa y prolongada, nadie quería cerrar esta noche inolvidable. Así el final llegaría con la participación especial de Eruca Sativa interpretando juntos un gran versión de “No me dejan salir” de Charly García. Luego el homenajeado sería Fito Paez con “Mariposa Tecknicolor” coreada por todo el Movistar.
El adiós llegaría con “Robarte un beso” y “Hasta que nos volvamos a encontrar” con un Carlos Vives feliz llevando la bandera argentina sobre su espalda.
“Argentina. Te quiero hoy y desde siempre. Gracias por esta noche”, fueron las palabras con las que se despidió del país, llevándose la ovación completa de un Arena agotadisimo con un público recargado de energía y emoción por la visita del símbolo de Colombia.